Déjame huella.
¿Qué es de esa gente que no se emociona
escuchando a Nils Frahm acariciar un piano? ¿Qué hacen esas personas que no
desean rasgarse la voz para poder cantarle los coros a Janis Joplin? ¿Qué
encuentran los que no se buscan entre las líneas de Fitzgerald? ¿Qué acarician
aquellos que no desean pasear sus dedos por las voluptuosas curvas de una de
las musas de Rubens?
Cambiad cualquiera de los nombres propios por
aquel que os haga sentir, que os mueva desde dentro, que os llene de algo que
no podríais explicar con palabras. De aquello que nos hace un poquito más
felices. Me enorgullezco de apreciar y saborear. Y aspiro a despertar. A despertar
en alguien algo, algo a lo que no puedan poner palabras. Aspiro a ser culpable
de algún que otro sentimiento, de algún que otro momento que haga relamerse un
labio ajeno. Aunque mis manos no sean capaces de crear cachitos de cielo,
aunque mi voz no sea seguida, aunque mi mente no ilumine. Por favor, que
consiga hacer sentir. Aunque sea sólo por un momento tan efímero que cualquier
impresionista querría inmortalizarlo. Quiero marcar otra piel y sentirme Neil
Armstrong dejando su huella sobre la superficie de la Luna. Quiero adueñarme de
una emoción que lleve mi firma y que sea la moneda de pago que entregue a
Caronte en mi último viaje.
Porque si no logro llegar, ¿qué coño hago en
este mundo lleno de pasos silenciosos? Entremos en las bibliotecas con tacones,
silbemos al ver pasar un buen culo prieto, mordamos algún labio para sacar un
grito y arañemos espaldas gimiendo al oído. Leamos en voz alta, cantemos en la
ducha a voz en grito. Y peleemos, por lo que sea, pero por algo que nos merezca
la pena luchar. Partámonos la cara por aquello en lo que creemos.
Quiero ser ésa que, en su lecho de muerte, sonría y le diga a aquellos que la quieren lo suficiente como para presenciarlo: “La vida es una mierda, pero me he divertido”. Divirtámonos, joder.
Totalmente de acuerdo. Salvo en lo de silbar un culo Prieto (en el caso de que el culo sea el de una mujer y el que silba un hombre). En estos días que corren donde las mujeres de avance y triunfo desmedido de las mujeres y sus derechos legítimos... Hay una caza de 'brujos' y linchamiento increíble. Un ojo por ojo que no comparto. Como tú me maltratadas te maltrato, como tú me mataste te mato.. no, como tú maltratas te denunció y pagas, no me pongo a tu mismo nivel. A ver quién tiene la valentía de silbar le a una mujer, sin que lo miren mal, lo insulten, le amenacen de denunciar o llamar a la policía, quién? (Es una reflexión personal de un hecho -el silbar un culo- que no se me ha ocurrido hacer nunca ni creo que haga ajajajaj)
ResponderEliminar